Ubicados entre las dos paredes rocosas que conforman las Murallas de Finestras (también conocidas como la Muralla China) encontramos los restos de Castillo y la ermita de San Vicente.
Del castillo, construido adaptándose a las rocosas paredes verticales, quedan restos en el lado este y sur conformando una planta más o menos rectangular.
La primera mención al castillo aparece en 1067 en relación a Arnau Mir de Tost.
