Los cortados rocosos son los paisajes más importantes de la zona y uno de los motivos de la popularidad de esta sierra prepirenaica. Tanto el afamado congosto de Mont-rebei, como los de Montfalcó y Fet son áreas protegidas que albergan especies endémicas vulnerables como  Petrocoptis montsicciana  y otras especies más comunes como la Corona del rey (Saxifraga longifolia).

Las zonas boscosas se extienden a lo largo y ancho de la sierra del Montsec. Entre las especies más abundantes destaca la carrasca o encina, el árbol típico mediterráneo. A mayor altura los quejigos toman el relevo de la carrasca, mezclados con pinos, arces, espinos albar y bojes.

Encontraremos sabinas negras y enebros fácilmente confundibles si no se observan con atención.

También hallaremos  carrascas, y en las partes más umbrías y elevadas encontraremos el quejigo, árbol muy resistente capaz de soportar temperaturas de 12 grados bajo cero.

En el entorno de Montfalcó podemos encontrar madroños, a pesar de ser una especie con escasa presencia en Aragón.



Y los aficionados a la micología encontraran diversas variedades de setas: níscalos (rovellons), boletus edilus (ceps), palomitas (llenegues)....

 

*webgrafia: Departamento de Medio Ambiente. Gobierno de Aragón.